jueves, 13 de mayo de 2010

Sobre Las Peponas

Hay dos premisas indelebles que se presentan en cada una de las Peponas: la nostalgia y la elegancia. Por un lado, esa sensación porteña de sentirse pequeño, y por el otro -a pesar del dolor de la angustia-, la necesidad imperiosa de verse bien. He aquí la coyuntura argentina: ¡ego y dolor por ser y no ser al mismo tiempo! Las Peponas son éticas y tienen las piernas largas como el Nilo, algo que toda mujer argentina desearía tener. Comparten el mismo complejo de la princesa del poroto, pero sin ningún trono ni colchones que legitimisen su linaje azul. Son glamorosas, pero de bajo perfil. ¡De las que se perfuman para ir al cementerio! No tienen edad. Su creadora asegura que están inmersas en una “infancia eterna... en un mundo irreal, pero bajo las reglas de los adultos. ¡Viven indiferentes al espacio y al tiempo!”.

Son gigantes y pequeñas al mismo tiempo. Son pasivas, contemplativas y expectantes como los gatos. Hay un misterio en cada una de ellas: ninguna sonríe, es cierto, pero el afán de felicidad -ese mismo afán de ser Princesa-, las invita al universo de la coquetería. “Quieren coexistir con ese gran vacío que las rodea”, sugiere Miss Jotta. “Buscan el equilibrio entre el brillo mágico de un detalle y la oscuridad opaca de la rutina diaria”, completa. Y para eso, nada mejor que un collar -a veces largo como las piernas y el pelo-, un pañuelo, una cartera, un pantalón o un espejo que retrate todo más enorme aún. ¡Las Peponas buscan la inmensidad desde lo pequeño! Son un detalle mucho más sutil que el Obelisco y más anónimas aún. Son una playa perdida con las siglas en la frente: S.OS. Pero no habrá respuestas, es sabido. La condición de perecer como Pepona es la indiferencia del mundo. “¿Qué sería yo sin mis accesorios?” , se pregunta la artista. “¡No lo puedo ni pensar!”.

Las Peponas tienen la misma perspectiva: la soledad, “ese lugar desde el cual me paro a veces para ver al mundo girar”.

Son una ventana ligera del universo femenino. Un enigma perfumado. Esa pregunta que no se va a responder, pero que todo el tiempo se disfruta.

2 comentarios:

  1. Juan: me encantó!
    (Esta es mi frívola opinión)

    Es increible, enserio. En todo momento flota sobre las palabras de la nota, la esencia del trabajo. Como un tamiz intro-porteño, psico-femenino y detallista que le agrega a las peponas una nueva dimensión; gracias a tu visión se puede sentir el perfume que llevan!

    No me esperaba algo tan sensible, me siento un poco expuesta. Vos decís que será que hay demasiado de mí puesto en ese trabajo?? jaja

    Leo y releo y hay cosas de las cuales no puedo escapar.. Creo que me voy a poder ahorrar un par de sesiones de terapia.. :)

    Genial. Mucha sutileza y metáforas visuales que obligan a seguir creando y haciendose muchas preguntas.

    (Esta es mi subjetiva opinión)

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  2. Ja, me alegro. Tenía miedo de percibir algo que no tuviese el mismo filtro de Miss Jotta. Pero bueno, en el fondo es otra interpretación de las cosas. Y si, algo tuyo en las Peponas tiene que haber seguro. Al menos, siempre podés esconderte detrás de MJ. Y te lo dice JsT!

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