viernes, 23 de abril de 2010

MANIFIESTO PANHAUS

¡El último fin de toda actividad artística es la expresión! A su vez, la expresión es la manifestación con palabras o con otros signos exteriores de lo que uno siente o piensa, lo que aquí denominamos el pensamiento-sentido. Por lo tanto, las influencias que inhiben la creación son óbices del proceso creativo.

La expresión funciona como un estímulo que se multiplica como un dominó. No tiene ninguna importancia la calidad del estímulo, pues el estímulo es la energía creadora: el impulso, la pulsión. La creación es un acto per se. Es decir, que las críticas -arte de juzgar y evaluar las cosas- es una materia ajena al proceso Panhaus.

En el efecto dominó intervienen un conjunto de entes que quieren expresarse. No tiene ninguna importancia el método a utilizar (entiéndase la palabra método como la escritura, la pintura, la música, el cine, el diseño de ropa, la publicidad, etc, etc). A partir de una obra (el estímulo), comienza la creación de nuevas obras. A este intercambio de asignaturas se lo denomina “interdisciplinario”.

Si tenemos en cuenta que no existen estándares o parámetros de lo sublime para cada individuo en particular, la energía creadora debe estar focalizada en el compromiso con la obra. Por lo tanto, el compromiso debe ser total y agotador. ¡Lo sublime es la expresión misma y su interpretación! Mientras más cabal y acabado sea el producto, más cerca nos encotramos de la tangente. La tangente es inacabable, como los números periódicos. El final de una recta lo determina el tiempo, y el tiempo, a su vez, es indeterminable. Ipso facto, la vida artística individual dura una vida... ni más ni menos. ¡Empero!, las interdisciplinas son eternas, pues no son individuales, sino una conciencia colectiva.

Al pensamiento no se lo lleva el viento. La censura multiplica el pensamiento.

Cualquier herramienta que ayude e intervenga en el proceso creacional es bienvenida. La matemática, como metáfora exacta de la realidad, o bien la psicología, como espejo profundo de nuestro ser, son métodos reiterativos para una mejor expresión. ¡Herramientas! ¡Métodos!

El movimiento Panhaus -movimiento como desarrollo y propagación de una tendencia- se compromete con el hombre y su contexto. Es menester estar en contacto con el ser-humano para entender sus sentimientos y posteriormente revelarlos. En la ciencia, al igual que en el arte, impela la misma fuerza interrogante: el hombre. Mientras que una disciplina se basa en los hechos empíricos y observables, la otra hace lo propio con los sentimientos. La ciencia es una forma del arte.

Panhaus

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